Amerikua jedis

Guerreros de la información veraz

Venezuela

Mucho se habla de Venezuela en el mundo. La patria de Bolívar es hoy en día desde 1999 el epicentro de una campaña de desinformación salvaje, desde afuera y desde adentro, donde una buena parte de los venezolanos no entiende lo que realmente ocurre en su propio país.

Se libra una batalla bestial donde el campo de confrontación lo conforman los mal llamados medios de comunicación, en verdad difusores de propaganda y «noticias» que pretenden imponer sus matrices de opinión utilizando técnicas subliminales dignas del proyecto MK-Ultra.

A Venezuela se le acusa prácticamente de pretender destruir el planeta, pasando por barbaridades tales como «cómplice y fuente de financiación del terrorismo internacional, del narcotráfico y el desarrollo de armas nucleares». Solo Estados Unidos, con todo su poderío militar, podría detenerla!

En cambio Estados Unidos es presentado por esos mismos medios como un adalid de los derechos humanos, a pesar de que conculca los derechos civiles de sus propios ciudadanos a través de su ley Patriota y de seguridad nacional; tortura a presos en cárceles por todo el mundo; lanzó bombas atómicas contra pueblos indefensos;  invadió militarmente a muchos países (ver también aquí); influyó determinantemente en la instalación de regímenes asesinos y represores por todo el mundo; gasta, fabrica y vende casi la mitad del armamento bélico del planeta; quiere recuperar «su patio trasero» convirtiendo a Colombia en el Israel de América Latina, tratando de impedir la integración del sur y el avance de la ALBA.

La revolución no será transmitida es un documental rodado y producido por las irlandesas Kim Bartley y Donnacha 0’Briain en 2003, quienes se encontraban documentando la llamada revolución bolivariana del presidente Hugo Chávez. Lo que comenzó como un deseo de captar la historia tras bambalinas, se convirtió en la oportunidad de sus vidas. Comenzando con la tragedia en el estado venezolano de Vargas y terminando con el golpe que derrocó temporalmente al gobierno, la historia que cuentan en este documental es muy diferente a la que muestran los medios de comunicación venezolanos y extranjeros.

El documental Otro modo es posible es una producción independiente italiana producida por Gabriele Muzio, Elisabetta Andreoli y Max Pugh estrenado en el Foro Social Europeo de Florencia, Italia, el 7 de noviembre del 2002, que relata los orígenes y actualidad del proceso de transformación social y política en Venezuela. Su filmación coincidió con el aniversario de los seis meses del golpe del 11 de abril de 2002. Esto enfoca la atención en la conmoción causada por el golpe de estado y la reacción popular que siguió, cuya fuerza restituyó el poder al gobierno constitucional.

Puente Llaguno, claves de una masacre es un documental ganador del II Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de Zaragoza, España, producido por ANMCLA y dirigido en 2004 por el cineasta venezolano Angel Palacios, quien mediante un análisis minucioso y objetivo de muchos documentos, videos y fotografías producidos por numerosas fuentes el 11 de abril de 2002 durante el desarrollo del golpe de estado en Venezuela, devela la verdadera historia de lo ocurrido en Puente Llaguno, foco principal de un video manipilado por el canal privado venezolano Venevisión, con el cual se culpó al presidente Chávez de haber ordenado a las «hordas chavistas» masacrar  a los marchistas opositores, a tal punto que tiempo después dicho video ganó el Premio Príncipe de Asturias.

Grabado por un grupo de periodistas independientes en 2005, “Un mundo por ganar” aprovecha la presencia en Venezuela de 15.000 jóvenes de 140 países para preguntarse por el apoyo a la revolución bolivariana y el impacto que está teniendo en el resto del mundo. Analizando el proceso sociopolítico, el documental muestra la otra cara de la realidad venezolana que los grandes medios han ocultado a la opinión pública mundial. Desde 1999 el periódico valenciano de España L’Avanç ha sido uno de los pocos periódicos europeos que no participó en la campaña de descrédito y demonización de Chávez que culminó en el golpe de Estado de 2002. Precisamente, L’Avanç ha destacado en la prensa independiente por haber hecho un extenso y pionero seguimiento de más de seis años sobre el proceso bolivariano. De esta experiencia nació el proyecto de hacer un documental que diera voz a los venezolanos fuera de su país y permitiera al público internacional disponer de otros puntos de vista que la mayoría de la prensa estaba silenciando.

La guerra contra la democracia, (The War on Democracy), es un documental del año 2007 del conocido periodista de investigación australiano John Pilger y dirigido por el estadounidense Christopher Martin. Su título es una ironía al concepto de war on terrorism. El documental se centra en la intromisión de los Estados Unidos en los asuntos políticos de Latinoamérica (ver también primera y segunda parte del enlace), girando gran parte de la temática alrededor de la figura de Hugo Chávez en Venezuela. Igualmente se describe la participación de la CIA en los golpes de estado contra Jacobo Arbenz en Guatemala y Salvador Allende en Chile, así como el tema de la situación económica en Chile después de la dictadura de Augusto Pinochet y el ascenso de Evo Morales en Bolivia.

Dirigida por David Segarra y grabado entre los estados venezolanos de Portuguesa y Aragua, Un golpe y una carta nos relata en primera persona los detalles nunca contados de como salió al mundo la carta manuscrita de un presidente preso un 13 de abril de 2002 en Venezuela, con la cual se pudo desmontar la mentira de que Chávez había renunciado destituyendo su gabinete, argumento que sirvió a los golpistas para declarar un «vacío de poder» y disolver TODOS los poderes legítimos del estado.

Actualmente, en Venezuela chocan una serie de fuerzas que hacen de este país sudamericano uno de los campos de batalla más importantes de la llamada IV Guerra Mundial, también conocida como globalización neoliberal, la lucha del capitalismo hegemónico contra la humanidad. Sin embargo, a diferencia de las pasadas guerras, peleadas con armamento de alto calibre y en extensos territorios, ésta se lleva a cabo tras las pantallas de televisión y por medio de la bomba más feroz que ha visto la historia, la bomba económica. Esta IV Guerra Mundial, sucesora de la mal llamada Guerra Fría (III Guerra Mundial), va mano a mano con el más reciente boom industrial, la era de la informática. En Venezuela, todas estas fuerzas globalizadoras parecen entrar en acción para intentar aniquilar el vestigio de esperanza y democracia que representa el movimiento popular denominado Revolución Bolivariana. De esto trata Venezuela bolivariana, Pueblo y lucha de la IV guerra mundial, documental dirigido por Marcelo Andrade Arreaza y producida por Felipe García de la Productora Cooperativa Calle y Media, estrenado en el año 2004.

Deja un comentario